Matías fernández apareció en el empate a 1 frente al Osasuna

El volante chileno ingresó a los 66' en el estreno del 'Submarino Amarillo' en la Liga hispana, donde no pudieron imponerse de visitantes e igualaron a un tanto frente al Osasuna. El gol lo marcó una de sus figuras, Marcos Senna, de tiro libre.

Un punto de visitante marcó el inicio del Villarreal en la Liga española, ya que igualó a un tanto frente al Osasuna, en el arranque del certamen que tiene al 'Submarino Amarillo' como el actual vicecampeón.

Manuel Pellegrini decidió incluir como titular al argentino Ariel Ibagaza en desmedro de Matías Fernández, en un partido que tuvo pocas emociones en la primera mitad.

En el complemento, una de las grandes figuras de la escuadra, el naturalizado español Marcos Senna clavó un gran tiro libre a los 54' para abrir la cuenta.

A los 66 minutos ingresó el volante de la selección nacional, pero sólo tres minutos después se le vino la noche al elenco de Pellegrini, ya que Godin fue expulsado en la jugada que le dio un penal a los locales, que el iraní Nekounam transformó en gol.

De todas formas, ocho minutos después el Osasuna también quedó con un hombre menos, con la doble amarilla para Miguel Flaño. Así se decretó la paridad en la primera fecha del campeonato hispano.

Barcelona pierde 1-0 frente al Numancia en Soria

El Barcelona suspendió en su estreno liguero en el estadio de Los Pajaritos ante el Numancia. El nuevo proyecto azulgrana comandado por Pep Guardiola no supo materializar las numerosas ocasiones de que dispuso y cometió un grave error en defensa que supuso el gol de Mario. Mal estreno por tanto para un equipo que sigue sin ganar en Soria ante un recién ascendido que dormirá con sus primeros tres puntos.

El Barça de Pep Guardiola empezaba a rodar en Soria. La expetación por ver un nuevo proyecto era enorme, además de ver el rendimiento de los jugadores, incluidos los fichajes. Sin embargo, algo tiene Soria y el estadio de Los Pajaritos que es gafe para los azulgrana puesto que en las cuatro visitas al campo soriano nunca han conocido la victoria.

El partido comenzaba según el guión, el Barcelona dominado el juego y la posesión de la pelota y el Numancia confiando en el peligro del contragolpe. En uno de ellos llegó la que sería una de las sorpresas de la jornada tras un centro desde la izquierda de Bellvis al segundo palo que encontraba totalmente solo a Mario. El jugador fusilaba la portería visitante ante la salida de Valés, que nada podía hacer por evitar el tremendo error defensivo.

No obstante, los culés no se vinieron abajo. Ni mucho menos, es más, se vinieron arriba. Manteniendo la misma tranquilidad anterior al tropiezo, los azulgrana buscaban sin prisa y sin pausa el área rival. Tan sólo tres minutos más tarde, Samuel Etoo mandaba un disparo al palo tras un casi perfecto lanzamiento colocado. Un 'misil' de Touré y los centros de Iniesta desde la izquierda hacían pensar que el gol vivisante no tardaría mucho en hacer acto de presencia, y con esta sensación nos íbamos al descanso.

Los Pajaritos fueron fantasmas

La segunda parte comenzaba como un calco de la primera. Messi gozaba de una buena ocasión para igualar el marcador pero la organizada defensa numantina y la seguridad de Juan Pablo bajo los palo evitó el gol del argentino. Tampoco cuajaron los disparos de Xavi y Keita desde fuera del área, así como las ocasiones de Bojan y el cabezazo de Etoo que pasaba rozando el palo. El Numancia por su parte seguía jugando a lo mismo: esperar atrás para atacar al contragolpe.

Conforme pasaban los minutos y a pesar de las numerosas ocasiones de gol, la sensación sobre el terreno de juego era de que los fantasmas del pasado volvían a revolotear sobre el equipo azulgrana. Prueba de ello fue la más que excesiva dependencia del equipo en un hombre como Messi, que baja continuamente a buscar el balón y se estrella posteriormente sobre un muro de defensas que no le dejan respirar. El argentino también fue protagonista en la última ocasión al mandar el balón al palo tras un saque de falta.

Al final, el Numancia se llevó los tres puntos mereced a su juego práctico ante un Barcelona que no puso materializar las ocasiones y lo pagó caro, muy caro. Nada más y nada menos que con una derrota y con la sensación de que la maquinaria azulgrana sigue sin carburar como al nuevo directo de orquesta, Pep Guariola, le gustaría. Es pronto para sacar conclusiones, pero también lo es para tropezar...

La maldición será mayor de edad, Real Madrid perdió 2-1 en su visita al Riazor

El Deportivo se mantuvo fiel a la tradición y tumbó al Real Madrid en Riazor. Los de Miguel Ángel Lotina aprovecharon dos jugadas de estrategia para prolongar al menos un año más la maldición que pesa sobre los blancos en su visita a La Coruña. El Madrid sólo fue Robben, demasiado poco para contener a un equipo impulsado por el aliento de su hinchada y de la que es ya una historia muy larga en el fútbol español. Mista adelantó a los locales al filo de la media hora, y aunque el gol de Van Nistelrooy hizo soñar a los blancos con una nueva remontada, Lopo los devolvió a la realidad: en Riazor, no. Al menos, hasta 2009.

Lo del Madrid pintó mal, aunque está por ver si es sólo cuestión del embrujo gallego o se trata de un problema más profundo, enraizado en las decisiones que se tomaron (o se dejaron de tomar) meses atrás. El caso es que el Madrid se ha metido en faena confiado en lo de siempre. Iker y ‘Van Gol’. Como, además, en la Supercopa apareció Robben, parecía que la ecuación cuadraba un año más, pese a la espantada de Robinho.

A los blancos se les volvió a ver el cartón en las jugadas de pizarra. Pepe, que fue de nuevo Pepe y no Don José, estuvo pasado de vueltas todo el partido, como en la falta a Guardado que dio origen al 1-0. Un atropello tan claro como innecesario. Aunque, para claro (y no excesivamente bueno), el remate de Mista, al que debía marcar Pepe, y que Casillas acompañó con la vista.

El ‘conxuro’ volvía a tomar cuerpo. Y eso que el larguero ya había salvado al Madrid en el primer minuto. Pero, después, los blancos quisieron mandar, y lo lograron, sobre todo gracias a Robben e Higuaín. En teoría, el holandés debía entrar por la derecha y el argentino por la izquierda, pero la dependencia del extremo zurdo que el Madrid evidenció acabó por colapsar el ataque blanco, que apenas existió tras el 1-0.

Dos acciones clavadas, dos goles

Sin embargo, el Madrid halló el gol casi sin buscarlo, recién salido del vestuario. Van Nistelrooy cazó un rechace a un tiro blando de Raúl e hizo su trabajo con precisión y limpieza. La balanza del partido pareció inclinarse al blanco, pero esta vez el Madrid no estaba con diez (matemáticamente hablando), ni con nueve. Y, además, el Depor le administró rápidamente su antídoto preferido, otro balón al corazón del área que Lopo clavó fácilmente en la red. Dos acciones casi calcadas, las dos desde la izquierda, las dos aparentemente sencillas para los atacantes blanquiazules.

Como lo fue el resto del partido. A Aranzubía sólo se le alteró el pulso con un remate de Diarrà. El cerrojo de Lotina acabó por aburrir a Robben y a un Madrid que necesita el dinamismo de Sneijder como el comer. Schuster volvió a mandar un recado a quien corresponda al prescindir de Raúl y Guti, pero los milagros son eso, milagros, y no basta con repetir la fórmula para repetir resultado. Sí se repitieron otras cosas, como la tendencia al exceso –en lo bueno y en lo malo– de Sergio Ramos, el agujero negro en el que se ha convertido la banda izquierda del Madrid desde la marcha de Roberto Carlos, y sobre todo, la fiesta en las gradas de Riazor. Otro año más, que serán al menos 18. Un clásico de la Liga, aunque ahora se llame BBVA.

Otros resultados de los partidos

Valencia 3-0 Mallorca
Atlético de Madrid 4-0 Málaga
Athletic Bilbao 1-3 Almería
Real Betis 0-1 Recreativo Huelva
Sporting Gijón 1-2 Getafe
Racing de Santander 1-1 Sevilla
Espanyol 1-0 Valladolid

Fuentes: prensafutbol , marca.com