Estaba claro que la hinchada, los dirigentes y todo el mundo en Calama querían ver correr sangre guaraní: ´muerto el perro, se acaba la rabia´, dijo el técnico loino, recordando la célebre frase de Azkargorta.
Se dio lo que todo el mundo esperaba, incluso hasta los hinchas del propio Cobreloa, que celebraron el segundo gol de Antofagasta, convertido por Harbott en el minuto 81´, porque sabían que eso significaba bajarle el pulgar a Gustavo Benitez, el entrenador loino.
Algo había respirado el paraguayo con el empate parcial de Guillauma (había abierto la cuenta Martínez para los visitantes antes del cuarto de hora), pero estaba claro que esta tarde la hinchada, los dirigentes y todo el mundo en Calama querían ver correr sangre guaraní.
La cosa ya se venía fea: fuerte calaron en el ánimo del DT de Cobreloa, Gustavo Benítez, las palabras del presidente del conjunto minero, Juan George, sobre que si dejaban escapar un punto ante el CDA debe cumplir su palabra y abandonar la escuadra naranja.
El estratega paraguayo manifestó ayer que estos dichos no hacen más que demostrar que algunos dirigentes quieren que Cobreloa pierda ante los ´Pumas´ para que él se vaya de una vez por todas y además, que esto se contradicen con las palabras del timonel minero después del empate ante la Unión Española, de que deben decirse las cosas a la cara y no andar mandándose recados por la prensa.
´Yo mismo me metí la presión después del partido, no necesito presión de afuera... Manejo códigos que me dicen que si sigue esta situación me tengo que ir. A mí me ha ido muy bien en la mayoría de los casos y me llevó a dirigir en la mejor liga del mundo, que es la española (Racing de Santander), así que presión para mí no existe´, dijo el DT confirmando que cumplirá su promesa tras la derrota ante Los Pumas
Acotó: ´Si ellos (la dirigencia) no están de acuerdo, me tienen que echar, es normal en el fútbol. Pero ellos están tan ´cag...´ de plata que no quieren echarme. La verdad que no es grato trabajar así, pero nosotros estamos muy conectados con los jugadores y ellos están a muerte conmigo´, enfatizó el guaraní.
Remachó: ´No es agradable trabajar en esas condiciones. Yo le prometí a los jugadores que iba a trabajar hasta las últimas consecuencias, pero si el domingo no ganábamos me voy. Muerto el perro se acaba la rabia´, finalizó Gustavo Benítez.
Se dio lo que todo el mundo esperaba, incluso hasta los hinchas del propio Cobreloa, que celebraron el segundo gol de Antofagasta, convertido por Harbott en el minuto 81´, porque sabían que eso significaba bajarle el pulgar a Gustavo Benitez, el entrenador loino.
Algo había respirado el paraguayo con el empate parcial de Guillauma (había abierto la cuenta Martínez para los visitantes antes del cuarto de hora), pero estaba claro que esta tarde la hinchada, los dirigentes y todo el mundo en Calama querían ver correr sangre guaraní.
La cosa ya se venía fea: fuerte calaron en el ánimo del DT de Cobreloa, Gustavo Benítez, las palabras del presidente del conjunto minero, Juan George, sobre que si dejaban escapar un punto ante el CDA debe cumplir su palabra y abandonar la escuadra naranja.
El estratega paraguayo manifestó ayer que estos dichos no hacen más que demostrar que algunos dirigentes quieren que Cobreloa pierda ante los ´Pumas´ para que él se vaya de una vez por todas y además, que esto se contradicen con las palabras del timonel minero después del empate ante la Unión Española, de que deben decirse las cosas a la cara y no andar mandándose recados por la prensa.
´Yo mismo me metí la presión después del partido, no necesito presión de afuera... Manejo códigos que me dicen que si sigue esta situación me tengo que ir. A mí me ha ido muy bien en la mayoría de los casos y me llevó a dirigir en la mejor liga del mundo, que es la española (Racing de Santander), así que presión para mí no existe´, dijo el DT confirmando que cumplirá su promesa tras la derrota ante Los Pumas
Acotó: ´Si ellos (la dirigencia) no están de acuerdo, me tienen que echar, es normal en el fútbol. Pero ellos están tan ´cag...´ de plata que no quieren echarme. La verdad que no es grato trabajar así, pero nosotros estamos muy conectados con los jugadores y ellos están a muerte conmigo´, enfatizó el guaraní.
Remachó: ´No es agradable trabajar en esas condiciones. Yo le prometí a los jugadores que iba a trabajar hasta las últimas consecuencias, pero si el domingo no ganábamos me voy. Muerto el perro se acaba la rabia´, finalizó Gustavo Benítez.
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