Nuevamente el delantero argentino fue decisivo para que Universidad de Chile terminara con la resistencia de Melipilla. Sus dos goles abrieron el camino para que el cuadro azul repitiera la dósis del domingo pasado: 4-1.
Nobleza obliga: quien escribe pensó que Universidad de Chile se había hecho de un ´cacho´ al contratar a Raúl Estévez, como refuerzo para el campeonato de Apertura.
Y no era, obviamente por nada personal, sino la conclusión lógica por la falta de un competencia de un jugador mayor de 30 años y que llevaba seis meses de inactividad futbolística absoluta.
Los primeros partidos jugados por el ex delantero de San Lorenzo y Boca Juniors parecieron ratificar esa pesimista impresión inicial: porque Estévez no mostraba nada que permitieran justificar su llegada a uno de los equipos más importantes de Chile.
Lento, sin chispa y muy falto del fútbol, tal como se dice en un aviso publicitario, sólo hubo alguien que en ese momento lo apoyó y creyó en él: Arturo Salah.
Tal vez influenciado por las recomendaciones de su amigo Manuel Pellegrini, el técnico azul aguantó el mal momento de Estévez, le hizo siempre un lugar entre los titulares (incluso ubicándolo como medio campista) y lo esperó, lo esperó, cuando muchos pensaban que era una obstinación del entrenador de la ´U´.
Y el ´Pipa´ fue poniéndose físicamente y de a poco comenzó a ser un aporte. Tanto que terminó siendo el mejor jugador de Universidad de Chile en los play off de aquel torneo.
Para qué decir, ahora, en el Clausura: no es exageración asegurar que el equipo de Universidad de Chile comienza con el ´Pipa´ Estévez. ¿O acaso alguien duda que es el único que tiene un puesto asegurado en esa lucha por la titularidad que hay de medio campo hacia arriba y que tiene a protagonistas tan conspicuos como Salas, Pinto, Villalobos, Hernández, Pardo (que debutó esta noche y estrelló un tiro en el palo), Montillo, Mas y el recién llegado Millas?
Ante Melipilla, nuevamente quedó de manifiesto lo trascendente que es el argentino en esta formación azul. En un partido parejo, incluso con mejores llegadas por parte de ´Los Potros´, él fue quien lo desequilibró con dos golazos.
El primero, casi al concluir la etapa inicial, entrando en velocidad y en diagonal por la izquierda para definir con un puntazo alto. Y el segundo, a poco de comenzado el complemento. entrando y arrancando por el mismo sector de la cancha, llevándose a media defensa a la rastra, aguantando hasta un agarrón de camiseta y metiendo el derechazo que dobló las manos del arquero colombiano Dussán.
Pero no fueron solamente los goles, ya que también tuvo habilitaciones geniales el ´Pipa´ Estévez. Como un centro tìpico suyo que debió ser gol en el cabezazo de Salas, pero ´El Matador´ no le entró bien a la pelota. Y suyo fue el pase perfecto, en profundidad, para que Montillo (otra buena figura del partido) encarara por el medio y con un zurdazo anotara el tercer gol azul.
Importantísimo también este gol, porque Melipilla acaba de descontar por intermmedio de Lagunas, aprovechando por fin una de las tantas ocasiones que se crea el cuadro que dirige Dabrowski y que finiquita tan mal (la presencia del argentino Arias, ex Premier League, no fue ninguna solución) e incluso con mala fortuna, como en aquel zapatazo de Arrieta que devolvió el travesaño, con Miguel Pinto absolutamente batido.
Después,en los descuentos, Villalobos hizo que la ´U´ repitiera la dósis del domingo pasado (4-1) finiquitando una gran jugada previa del debutante Pardo y el siempre talentoso Hernández.
En consecuencia, nueva victoria para Universidad de Chile, que salvó aquel tropezón con Everton, tiene canasta limpia, ya que ha ganado los otros cuatro partidos que ha disputado.
Y en todos ellos la figura ha sido Raúl Estévez. Este delantero argentino al que le dicen ´Pipa´ por su prominente fosa nasal y al que nosotros, reivindicatoriamente, ya deberíamos llamarle ´Mister Pipa´, como aquella figura legendaria de Barrabases. Se lo merece. Se lo ganó en la cancha.
Nobleza obliga: quien escribe pensó que Universidad de Chile se había hecho de un ´cacho´ al contratar a Raúl Estévez, como refuerzo para el campeonato de Apertura.
Y no era, obviamente por nada personal, sino la conclusión lógica por la falta de un competencia de un jugador mayor de 30 años y que llevaba seis meses de inactividad futbolística absoluta.
Los primeros partidos jugados por el ex delantero de San Lorenzo y Boca Juniors parecieron ratificar esa pesimista impresión inicial: porque Estévez no mostraba nada que permitieran justificar su llegada a uno de los equipos más importantes de Chile.
Lento, sin chispa y muy falto del fútbol, tal como se dice en un aviso publicitario, sólo hubo alguien que en ese momento lo apoyó y creyó en él: Arturo Salah.
Tal vez influenciado por las recomendaciones de su amigo Manuel Pellegrini, el técnico azul aguantó el mal momento de Estévez, le hizo siempre un lugar entre los titulares (incluso ubicándolo como medio campista) y lo esperó, lo esperó, cuando muchos pensaban que era una obstinación del entrenador de la ´U´.
Y el ´Pipa´ fue poniéndose físicamente y de a poco comenzó a ser un aporte. Tanto que terminó siendo el mejor jugador de Universidad de Chile en los play off de aquel torneo.
Para qué decir, ahora, en el Clausura: no es exageración asegurar que el equipo de Universidad de Chile comienza con el ´Pipa´ Estévez. ¿O acaso alguien duda que es el único que tiene un puesto asegurado en esa lucha por la titularidad que hay de medio campo hacia arriba y que tiene a protagonistas tan conspicuos como Salas, Pinto, Villalobos, Hernández, Pardo (que debutó esta noche y estrelló un tiro en el palo), Montillo, Mas y el recién llegado Millas?
Ante Melipilla, nuevamente quedó de manifiesto lo trascendente que es el argentino en esta formación azul. En un partido parejo, incluso con mejores llegadas por parte de ´Los Potros´, él fue quien lo desequilibró con dos golazos.
El primero, casi al concluir la etapa inicial, entrando en velocidad y en diagonal por la izquierda para definir con un puntazo alto. Y el segundo, a poco de comenzado el complemento. entrando y arrancando por el mismo sector de la cancha, llevándose a media defensa a la rastra, aguantando hasta un agarrón de camiseta y metiendo el derechazo que dobló las manos del arquero colombiano Dussán.
Pero no fueron solamente los goles, ya que también tuvo habilitaciones geniales el ´Pipa´ Estévez. Como un centro tìpico suyo que debió ser gol en el cabezazo de Salas, pero ´El Matador´ no le entró bien a la pelota. Y suyo fue el pase perfecto, en profundidad, para que Montillo (otra buena figura del partido) encarara por el medio y con un zurdazo anotara el tercer gol azul.
Importantísimo también este gol, porque Melipilla acaba de descontar por intermmedio de Lagunas, aprovechando por fin una de las tantas ocasiones que se crea el cuadro que dirige Dabrowski y que finiquita tan mal (la presencia del argentino Arias, ex Premier League, no fue ninguna solución) e incluso con mala fortuna, como en aquel zapatazo de Arrieta que devolvió el travesaño, con Miguel Pinto absolutamente batido.
Después,en los descuentos, Villalobos hizo que la ´U´ repitiera la dósis del domingo pasado (4-1) finiquitando una gran jugada previa del debutante Pardo y el siempre talentoso Hernández.
En consecuencia, nueva victoria para Universidad de Chile, que salvó aquel tropezón con Everton, tiene canasta limpia, ya que ha ganado los otros cuatro partidos que ha disputado.
Y en todos ellos la figura ha sido Raúl Estévez. Este delantero argentino al que le dicen ´Pipa´ por su prominente fosa nasal y al que nosotros, reivindicatoriamente, ya deberíamos llamarle ´Mister Pipa´, como aquella figura legendaria de Barrabases. Se lo merece. Se lo ganó en la cancha.
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